Grandes esperanzas puestas en la marihuana en medio de la crisis de los opiáceos

La crisis de los opiáceos ha provocado que muchas personas recurran a las drogas recreativas en un esfuerzo por combatir el problema. Si bien algunas personas consumen marihuana para aliviar el dolor y lidiar con la adicción, la mayoría comienza con la marihuana y eventualmente pasa a drogas más duras, incluidos los medicamentos recetados. La mayoría de los usuarios de drogas recreativas comenzaron con la marihuana, ya sea por curiosidad o por presión de grupo, pero rápidamente se volvieron adictos. Si bien la actual crisis de opioides afecta a los jóvenes, son principalmente los adultos mayores los que sufren de adicción a los narcóticos.

Si bien las reglamentaciones federales limitan la disponibilidad de la marihuana para fines médicos, los investigadores y los médicos están de acuerdo en que la marihuana puede ayudar a millones de personas con diversas afecciones. Las Academias Nacionales de Ciencias resumieron https://www.ministryofcannabis.com/es/indica-sativa-thc los hallazgos de su investigación y descubrieron que el cannabis podría tratar los síntomas de la EM y el dolor crónico en adultos. También se mostró prometedor en el tratamiento de ataques epilépticos, y la empresa Epidolex ya está experimentando un ensayo clínico en niños.

El próximo paso para la industria es la aprobación de la marihuana medicinal para la comunidad médica. La investigación realizada por médicos se basará en investigaciones en animales y humanos, y los resultados se presentarán al público. Sin embargo, se necesitan más estudios para comprender cómo el cannabis puede ayudar a las personas y si es una opción viable. Independientemente de su legalidad, la marihuana medicinal puede brindar alivio a millones de estadounidenses que sufren la crisis de los opiáceos.

Más investigación sobre los beneficios médicos de la marihuana ayudará a los pacientes a tomar decisiones informadas. La industria también está dando los primeros pasos para crear analgésicos a base de marihuana. Una solicitud reciente del regulador de salud de EE. UU. es una indicación de la creciente aceptación de la marihuana entre el público. Los primeros pasos de los fabricantes de medicamentos se centrarán en mejorar el control del dolor y el tratamiento de las adicciones. A pesar del riesgo asociado con la sustancia, el mercado de productos a base de marihuana es prometedor.

La industria de la marihuana medicinal se encuentra en una etapa temprana de desarrollo, y más investigación permitirá a los médicos adaptar el tratamiento a cada paciente. Un estudio en ratones encontró que el THC puede reducir la cantidad de opioides en el cerebro. Otro estudio en humanos sugiere que la marihuana puede ayudar con el dolor. Además, unos pocos pacientes pueden beneficiarse del uso del fármaco de diversas formas.

En los últimos años, ha habido numerosos informes sobre los beneficios de la marihuana como tratamiento para el dolor. En los Estados Unidos, la droga se ha utilizado durante décadas como remedio para el dolor. Actualmente, 29 estados y el Distrito de Columbia han legalizado la marihuana y está disponible en las farmacias. Esto ha ayudado a reducir la cantidad de opioides disponibles para los pacientes.

Además de abordar la epidemia de opiáceos, la marihuana también se está estudiando como una alternativa a los opiáceos. Un estudio demostró que la planta de marihuana se puede utilizar como tratamiento para el dolor. Incluso se ha utilizado para controlar los síntomas marihuana legal españa del dolor crónico, como el dolor de espalda y cuello. Actualmente, es legal en 29 estados y el Distrito de Columbia. Mientras tanto, el gobierno y los fabricantes de medicamentos buscan la marihuana como un posible tratamiento para la crisis de los opiáceos.

A medida que la crisis de los opiáceos continúa afectando a los estadounidenses, la planta de cannabis se está convirtiendo en un tratamiento popular para el dolor. Según la DEA, es seguro usar marihuana en la atención médica de rutina. El actual comisionado de la FDA explica que la mejor manera de introducir tratamientos a base de marihuana es a través de ensayos clínicos. Dichos estudios son la única forma de averiguar si la marihuana realmente ayudará a los pacientes a tratar su dolor.

Si bien la planta de cannabis no es una alternativa legal a los opioides, muchos científicos creen que puede usarse como alternativa a los opioides. La DEA pidió recientemente a los fabricantes de medicamentos que retiraran un popular analgésico. Pero esa decisión está pendiente hasta que el regulador de salud de EE. UU. apruebe los medicamentos a base de marihuana. También es posible que los medicamentos derivados de la marihuana puedan usarse como analgésicos en ensayos clínicos, pero llevará mucho tiempo llegar al mercado.