Cuando aún las plantas más sativas y tardías de nuestros jardines y guerrillas están en floración y las variedades más tempranas ya en el secadero curándose, es un buen momento si nuestro clima lo permite para plantearnos un cultivo invernal y poder seguir disfrutando con una planta que tantas alegrías nos da durante los meses de verano, tanto viéndolas crecer, como florecer y como no cosechando nuestros buenos y resinosos cogollos. El uso de las podas (El arte de podar) para favorecer que las plantas no crezcan tanto en altura pero aumenten su porte arbustivo, aunque no necesitemos sacar esquejes, muchas veces necesitaremos hacerle alguna poda a la planta para darle la forma deseada.
Es conveniente dejar entre 20-30 cm de espacio entre tus plantas y el plastico reflectante. Cultivarlas en interior también es una gran opción, si nos hemos quedado sin reservas y necesitamos obtener una cosecha lo más rápido posible. Existe una variedad autofloreciente ideal para cada cultivador fumador.
Su comportamiento es excepcional en Hidro pero da buenos resultados en todo tipo de cultivos, su porte es chaparro, compactado y con fuertes y múltiples ramas que soportan bien el peso de sus gordos y densos cogollos, esta variedad supura resina brillante que se extiende incluso hasta las hojas, dandole unos tonos a su fragancia muy dulces y azucarados.
Aunque el ciclo natural de la marihuana comienza tras la germinación de las semillas en primavera y concluye tras la madurez que llega en otoño, las plantas pueden desarrollarse con éxito en interior durante todo el año y en exterior siempre que las temperaturas no bajen nunca de cero y se mantengan normalmente por encima de 10 ºC.
Al añadir Coco Atami a la mezcla en tierra, mejoraremos la calidad del sustrato en cuanto retención de agua y oxigenación, una mayor esponjosidad de la estructura molecular, las raíces estarán en todo momento cuidadas y disponibles para comer al máximo y será mucho más fácil que puedas instalar un riego automático.
Los bioestimuladores para la fase de floración aumentan y optimizan la absorción de fertilizante por parte de las plantas, dando lugar a flores más gruesas, compactas y de sabor más dulce. Las semillas autoflorecientes, por otro lado, pueden completar su ciclo de vida independientemente de la duración de los días, aunque al menos dieciocho horas de luz darán los mejores resultados.
Durante la fase de floración las plantas consumen unos valores N-P-K (más alto en Fósforo y Potasio y más bajo en Nitrógeno) para alimentar las flores. Ten en cuanta que nuestra bombilla de bajo consumo de 200w para floración, piensa que da 45000 lumenes a 10 cm con los mismos 2700ºK.
Para conocer bien este tipo de semillas podemos decir, por ejemplo, que requiere de cuidados para evitar que salgan excesivamente grandes, ya que no es fácil controlar el crecimiento de este tipo de plantas. semillas de haze de cannabis en el lugar al aire libre hasta que la temporada de primavera haya llegado.
Las 10 variedades de marihuana autofloreciente más productivas. Las semillas Sweet Dwarf Auto dan lugar a una planta de altura discreta, de floración rápida bajo focos y al aire libre. No es una casualidad que Moby Dick se haya convertido en una variedad de marihuana de culto en poco tiempo y que sea un referente dentro del sector del cannabis mundial.
En la Península Ibérica tenemos la suerte de poder cultivar en perfectas condiciones casi todas las variedades de Marihuana. La causa del efecto tipo CBD hay que buscarla no en un aumento del CBD sino en que al envejecer la planta, parte del THC se convierte en CBN, que tiende a dejarte más adormilado y mareado que el THC.
Conseguirás unos enormes resultados con un cultivo de interior de cannabis, ya que en seis semanas tu producción te regalará 900 gramos por metro cuadrado en bonitos y efectivos cogollos, mientras que en exterior será de 45 a 70 gramos por cada planta de marihuana.